martes, 6 de julio de 2021

COMO PLATICAR CON UN HIJO, ACERCA DE SU ADOPCIÓN.

Que maravilloso es elegir, porque se hace desde el corazón!
Por diversas situaciones, hay muchas parejas a las que se les dificulta procrear un hijo.  Sin embargo el deseo y el amor, late al ritmo que su corazón y emociones  anhelan la maternidad o paternidad.
Así la adopción se convierte en la posibilidad, de formar una familia que no está sostenida en vínculos biológicos, pero si en vínculos emocionales. El termino, adoptar viene del latín adoptare (ad: a y optare: desear). Significa elegir, desear.
En este sentido,  la paternidad y  maternidad no se reduce a  la  reproducción, sino a los afectos, los deseos, el cuidado, el sostén, los deberes y los derechos.
En cierta forma, también cuando se adopta un hijo se vive un embarazo. Toda adopción conlleva una espera que resulta larga, llena de esperanzas y temores, dudas, ansiedades, expectativas e ilusiones que le van dando forma al niño, lo van imaginando aun antes de conocerlo. Y es en la infancia, en donde se establecen las bases de la personalidad del individuo, gracias a la vivencia de una serie de experiencias que promueven el desarrollo o producen un estancamiento; de ahí la importancia del como los padres  abordan  el  tema de la adopción.
De entrada es importante conversar de forma natural sobre el tema. Intentar  mantener una actitud de escucha y comprensión, para que el niño les vaya confiando sus emociones sin temor.
Lo recomendable es no esperar hasta que el hijo empiece a preguntar,  porque puede no hacerlo,  al darse cuenta que les incomoda ese tema.http://www.monografias.com/images04/trans.gif
Lo más importante es que  los padres, acepten y asuman la realidad: que son una familia adoptiva, y que esto, pese a sus buenas intenciones, no lo van a cambiar. El niño debe ser aceptado tal y como es, procurando no anteponer para él, expectativas propias, para nada reales, respecto a la realidad de ese niño. Pues la educación y el entorno en el que crezca, sólo podrán modificar en él, aquello para lo que esté genéticamente predispuesto.
El contarle las circunstancias de su adopción, le ayudarán a disipar sus fantasías de culpabilidad (el pensar: "fui malo", o "algún problema debía tener o causar para que mis padres me dieran",...).
Es básico que sean los padres los que le informen al niño acerca de la adopción. Ya que si se entera por otras personas, puede sentir enojo y desconfianza y puede llegar ha ver la adopción como mala y vergonzosa,  ya que se mantuvo en secreto.
Es razonable que el adolescente adoptado tenga un marcado interés en sus padres naturales durante esta etapa. Esta curiosidad expresada es común y no quiere decir que él o ella estén rechazando a los padres adoptivos. Algunos adolescentes pueden desear conocer la identidad de sus padres naturales. Los padres adoptivos pueden responderle al adolescente dejándole saber que es correcto y natural tener ese deseo.
También el niño adoptado puede desarrollar problemas emocionales y de comportamiento. Estos problemas pueden ser resultado, de las inseguridades y asuntos relacionados con el haber sido adoptado, en este caso es recomendable visitar a un profesional.
En cuanto al relato, este  será propio de cada familia:
"Los niños comprenden mucho más de lo que se imagina por lo que se le pueden enviar mensajes cariñosos, como amo el día que llegaste a nosotros, el día en que te encontré... ello va a facilitar el momento en que deba darse una explicación más clara y concreta.
También hay que considerar que las preguntas del hijo adoptivo no buscan la respuesta justa, sino que intentan confirmar que el otro está dispuesto a contestar lo que puede, lo que sabe; que el otro es confiable y va a escuchar, a tolerar las incertidumbres e inquietudes que aparecen. Ese reconocimiento fortalece los vínculos entre padres e hijos.
Es conveniente comenzar a conversar gradualmente. De hecho, siempre hay modos para introducir el tema: el nacimiento de un bebe conocido, la adopción de un famoso de televisión, los juegos con muñecos, los animales que crían cachorros ajenos, etc.
Luego es esperable que surjan preguntas para chequear la información, a medida que el niño la vaya pudiendo incorporar. Cuanto mayor sea elaborado el pasado y más dialogable sea el tema de la adopción, el pequeño dará una vuelta de hoja al tema, para centrarse en sus logros actuales.
Entre los 2 y los 5 años, es muy conveniente ir hablando abiertamente sobre la adopción y sobre la historia de su adopción:- explicarle que él o ella nacieron y, luego, fueron adoptados, describirle cómo era cuando le vieron por primera vez: aspecto, rasgos, ropa, emociones que sintieron al verle, el viaje a casa, destacar lo excepcional de su llegada a casa: cómo fue, quiénes les esperaban para recibirles, cómo era su habitación, sus cosas,...Enseñarle fotos de ese día.
Entre los 5 y los 11 años, son muchas las experiencias y los recuerdos que han dejado huella en él. Gran parte de la rabia y el dolor sentido por las separaciónes, irán dirigidas hacia los padres adoptivos. La adopción de niños de esta edad, sí hace conveniente el apoyo de un profesional de la psicología durante las primeras fases de adaptación.
La adopción de un adolescente es poco frecuente y hace preciso soporte profesional, tanto a la familia como al hijo, por la complejidad sumada a la crisis que supone la adolescencia.

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Ponernos de pie, ejercitarnos y hasta mejorar nuestro estado de ánimo, es lo que logran los muy de moda  videojuegos de movimiento. Los niños y jóvenes actuales, están muy bien informados acerca de estos juegos,  ya sea en consolas de Kinect o de Wii, estos juegos ofrecen buenas posibilidades de convivencia familiar y ejercitamiento.

Como todas las cosas que conocemos, encontraremos  ventajas y desventajas en el uso. Sin embargo todo esto,  estriba en como los padres manejen la exposición a estos juegos.  Igual que otras actividades, la preocupación o el cuidado que debemos poner en nuestros hijos, es en  “que”  juegos eligen, en “como” juegan y con que “frecuencia” lo hacen.

De entrada encontramos un ejercicio físico intenso, tan benéfico para la salud. También favorece la coordinación motriz, ojo mano. Además del trabajo en equipo, la cooperación y  la competencia.

Algunos de estos juegos dan la opción de jugar solo y así muchos chicos  lo usan como un medio para evadir conflictos familiares o por aislarse de los demás al preferir interactuar con una pantalla. Sin embargo en muchas ocasiones también dan la opción de jugar con más personas, y es ahí, donde se puede jugar familiarmente rompiéndose así; el aislamiento social. También puede ser usado como un  incentivo a su buena conducta; permitiéndoles jugar  al limpiar su cuarto, hacer sus tareas o ayudar en las actividades del hogar.

Obviamente los juegos violentos pueden influir en el aprendizaje de modelos agresivos. Sin embargo al jugar  con ellos, podemos saber que juegos están utilizando. De ahí, que hay juegos acordes a las diferentes edades, lo que nos ayuda a que los chicos jueguen cosas de acuerdo a la etapa del desarrollo que están viviendo.

También podemos aprovechar el interés de nuestros hijos en estos juegos, para observarlos. Ya que  en ese tiempo de esparcimiento, es cuando ellos se encuentran en un estado mental libre de resistencias o barreras de defensa psicológicas, por lo cual ellos se expresan y se comportan auténticamente. De ahí que si nos acercamos y convivimos en esos momentos, aparte de la diversión que estos juegos ofrecen, encontraremos el momento idóneo, para que ellos nos confíen sus inquietudes, temores o conflictos.

VENTAJAS FAMILIARES DE LOS JUEGOS DE VIDEO DE MOVIMIENTO

Ponernos de pie, ejercitarnos y hasta mejorar nuestro estado de ánimo, es lo que logran los muy de moda  videojuegos de movimiento. Los niños y jóvenes actuales, están muy bien informados acerca de estos juegos,  ya sea en consolas de Kinect o de Wii, estos juegos ofrecen buenas posibilidades de convivencia familiar y ejercitamiento.

Como todas las cosas que conocemos, encontraremos  ventajas y desventajas en el uso. Sin embargo todo esto,  estriba en como los padres manejen la exposición a estos juegos.  Igual que otras actividades, la preocupación o el cuidado que debemos poner en nuestros hijos, es en  “que”  juegos eligen, en “como” juegan y con que “frecuencia” lo hacen.

De entrada encontramos un ejercicio físico intenso, tan benéfico para la salud. También favorece la coordinación motriz, ojo mano. Además del trabajo en equipo, la cooperación y  la competencia.

Algunos de estos juegos dan la opción de jugar solo y así muchos chicos  lo usan como un medio para evadir conflictos familiares o por aislarse de los demás al preferir interactuar con una pantalla. Sin embargo en muchas ocasiones también dan la opción de jugar con más personas, y es ahí, donde se puede jugar familiarmente rompiéndose así; el aislamiento social. También puede ser usado como un  incentivo a su buena conducta; permitiéndoles jugar  al limpiar su cuarto, hacer sus tareas o ayudar en las actividades del hogar.

Obviamente los juegos violentos pueden influir en el aprendizaje de modelos agresivos. Sin embargo al jugar  con ellos, podemos saber que juegos están utilizando. De ahí, que hay juegos acordes a las diferentes edades, lo que nos ayuda a que los chicos jueguen cosas de acuerdo a la etapa del desarrollo que están viviendo.

También podemos aprovechar el interés de nuestros hijos en estos juegos, para observarlos. Ya que  en ese tiempo de esparcimiento, es cuando ellos se encuentran en un estado mental libre de resistencias o barreras de defensa psicológicas, por lo cual ellos se expresan y se comportan auténticamente. De ahí que si nos acercamos y convivimos en esos momentos, aparte de la diversión que estos juegos ofrecen, encontraremos el momento idóneo, para que ellos nos confíen sus inquietudes, temores o conflictos.

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

El Día de Muertos permite reencontrarnos con nuestros seres queridos ausentes; por tanto  también es un día catártico. Al visitar a nuestros seres queridos y compartirles  nuestro sentir, evocamos su recuerdo y simbólicamente los traemos al presente. De esta forma nuestros seres queridos continúan vigentes a través de los que continúan viviendo.

De ahí el impacto y la importancia en  todo lo que hacemos en vida, ya que esto genera patrones de conducta, enojo o admiración hacia el fallecido.

Podemos trascender positiva o negativamente, según nuestras acciones, actitudes o ideas.

Es muy común que nos  quejemos de la inseguridad y de la violencia. Sin embargo desde lo que nos corresponde podemos ayudar a disminuirlos; siendo honestos, entusiastas, proactivos y desde nuestro hogar, educando a nuestros hijos o familiares con limites consistentes, enseñándoles la honradez y la amabilidad. Sobretodo dándoles mucho amor para formar personalidades fuertes y bien estructuradas.

Curiosamente estos descendientes, al ser personas sólidas, serán seres proactivos, nobles y saludables; que a la vez formaran otros descendientes  con características similares y así  sucesivamente.

Todo empieza en el hogar. Nosotros formamos  a los que siguen. El ser humano nace sin saber lo que es bueno o malo. Según el interés, el tiempo dedicado y  el amor, será la personalidad lograda.

Todo esto me recuerda al psicólogo; John Broadus Watson. Que admitía poder adiestrar a cualquier niño para  que se convirtiera en un especialista de cualquier tipo: médico, abogado, hombre de negocios e incluso mendigo o ladrón.

Ciertamente este concepto es un tanto rígido, sin embargo apropiado para darnos cuenta, de que la conducta del ser humano, no es producto de la casualidad.

Así como en el caso del suicidio, los hijos de padres suicidados tienen mayores probabilidades de repetir este acto doloroso. Así también de la forma en que actuemos en vida, nuestros descendientes aprenderán a enfrentar la vida.

Hoy nos hemos dado cuenta del impacto tan grande que tenemos en nuestros familiares y que a pesar de la muerte, se puede dar continuidad a nuestro legado. Nadie, por mas pequeño o considerado insignificante; lo es, como para no seguir viviendo, a través de los que aun existen.